Claudicación de la intolerancia
Urgen tregua y diálogo entre Oficialismo y Colaboracionismo para sacar al fascismo y a la intolerancia del sistema político venezolano. Ciertas institucionalidades básicas, entre ellas el Consejo Nacional Electoral como árbitro, no pueden ser extinguidas por mero capricho de cierta aspiración al poder.
No avalemos continuidad de sanciones. No fomentemos emigración de quienes desean librarse de las sanciones. No exijamos a terceros países que admitan tanta inmigración ilegal como nos sea posible enviar. No rematemos activos públicos a beneficio de bancos de inversión de Norteamérica.
Sudamérica cultiva un proceso de convergencia regional, mediante acuerdos entre diversos presidentes que plantean integración monetaria ajena al dólar. Política exterior de la candidatura presidencial del fascismo en Venezuela, promete pleitos con naciones fronterizas tales como Colombia, Brasil y Guyana.
El colaboracionismo necesita deslindarse del fascismo. Ha sido un error imponer unidad entre los respetuosos del diálogo y el estado de derecho, y quienes exigen a gritos que las condiciones de participación se produzcan ilegalmente según sus caprichos. No sigamos tolerando a los intolerantes.
Los próximos meses serán de intensa diatriba. Abundarán temas de discusión proporciados por el fascismo y magnificados por algoritmos favorables al odio que determinan interacción en redes sociales. Será su última oportunidad. Una vez derrotado en estas elecciones, el fascismo claudicará.
Rubén Rivero Capriles
Caracas, Venezuela
Fotografía Enrique Fotógrafo , 40 Grados Bajo el Sol