Extremismo exacerba confrontación

Colaboracionismo recibe descrédito recurrente desde militancias del extremismo. Se pretende que candidaturas habilitadas declinen antes de las primarias, a favor de candidaturas inhabilitadas. Se vislumbra crisis política en la oposición una vez concluya tan controversial y divisivo proceso.

No es posible convocar elecciones libres mientras permanezcan las sanciones. Extremismo inhabilitado debe rendir cuentas ante la justicia venezolana por haber promovido extensas penurias económicas durante años, impidiendo a la ciudadanía apolítica acceder al sistema financiero internacional.

Colaboracionismo habilitado debe esmerarse en definir propuestas programáticas para instaurar en Venezuela, como oferta para elecciones presidenciales. De fracasar en ello, se vislumbra migración de votos a favor del oficialismo, en previsible reacomodo de fuerzas en adversión al extremismo.

Confrontación exacerbada constituye legado de un extremismo que suele renegar del diálogo, y que hoy exige votos de un colaboracionismo al cual siempre humilló y marginó. No se tolerarán pedanterías de quien se adjudica vocería de una ciudadanía cuya pluralidad es desestimada por las campañas.

Quienes nutren repetitivas festividades electorales fustigando desmejoras económicas, nunca explican origen de fondos que súbitamente transfieren a empresas de franelas, tarima, sonido y autobuses para transportar proselitismo. Circos populistas agotaron vida útil. Pleitos fratricidas quedan como legado.

Quimeras financieras amenazan con rematar nuestros activos petroleros y minerales. Oro venezolano confiscado en Inglaterra ilustra urgencia de adherirnos al nuevo orden que construiremos mediante OPEP y BRICS. Claudicar ante Occidente nos impediría protagonizar amplia y deseable globalización.

Rubén Rivero Capriles

Caracas, Venezuela

Fotografía Mónica Valbuena @soymonikbea , 40 Grados Bajo el Sol

Nuevo Orden 161