Inmersos entre BRICS y OTAN

17.06.2023

Exóticos países de milenarias culturas surten suministros y nutren diversidad, a una Venezuela sancionada y abandonada por miembros de la OTAN, estancados en obsoletas narrativas del gobierno interino. Entre fuertes aliados destaca Irán, cuyo presidente nos visitó y prometió sextuplicar sus inversiones en el mercado local.

En agosto 2023 ambos países formalizaremos ingreso a los BRICS, aglutinando a una treintena de países que juntos liderarán el producto interno global, mediante novedoso sistema de transacciones en monedas nacionales valoradas en commodities. Reduciremos riesgosa dependencia del inorgánico dólar.

En este contexto geopolítico de confrontación internacional, urge en Venezuela definir nuestra preferencia, así sea vasallaje a guerras y sanciones coercitivas de la OTAN. En su defecto incrementaremos participación petrolera, aurífera y de metales tierras raras en la economía emergente de los BRICS.

Pintorescas romerías electoreras, enmarcadas en estética de años 1970s, uniforman a una población que dice apoyar el libre albedrío, según vivos colores que simbolizan el conflicto permanente entre quienes cada pocos años reintentan acceder al poder. Primarias sin CNE serán aún más pintorescas.

Precandidatura del oficialismo protagoniza, en tableros de la comunidad internacional, los más proactivos esfuerzos para expandir países BRICS. Precandidatura del extremismo protagoniza, en tableros domésticos de Estados Unidos, la más descarada injerencia para entramparnos en belicismo de la OTAN.

Precandidatura del colaboracionismo, además de sugerir pertinentes estrategias en maquinaria, coadyuvando viabilidad de primarias sin CNE en la Venezuela profunda, tiene que informarnos con claridad sus intenciones de adhesión definitiva: ya sea al progreso de los BRICS o a la bucólica decadencia de la OTAN.

Rubén Rivero Capriles

Caracas, Venezuela

Fotografía Platon, 40 Grados Bajo el Sol