Nitu exige renuncia de Guaidó ¿A quién busca imponer?
Corre la segunda mitad del año y en cuestión de semanas se definirá al ungido quien presidirá la asamblea nacional de 2020. ¿Qué ocurrirá con la presidencia interina? Seguirá subastándose a Venezuela a beneficio de rusos, chinos, iraníes y demás miembros de la ONU, organización que tampoco sirve. Nada sirve, es difícil enumerar logros de la ONU. Muchos de nuestros empresarios también son socialistas y están pendientes del proteccionismo para no tener que competir con el mercado global.
La unidad es hipocresía. Los dirigentes de cada partido se detestan entre ellos y suelen efectuar cálculos políticos para quitarse espacios mutuamente. Si Nitu exige la renuncia de Guaidó para imponernos a María Corina, confirmaremos que el oportunismo, intolerancia e intransigencia de los enchufados es aun peor de lo que ya sospechábamos. No es cuestión de salir de Guatemala para entrar a Guatepeor. La unidad no debiera ser impuesta como continuidad del socialismo. Las estructuras organizativas territoriales tradicionales están desfasadas, inventaremos una alternativa digital para generar formalidad.
Hemos recibido demasiadas humillaciones de todos los partidos. Los conocemos a todos, hemos militado en todos, les hemos cuadrado activistas a todos. Nos necesitan para que les hagamos mandados. Nos engatusan como voluntariado de daños colaterales, según inventario de víctimas requeridas por instancias internacionales. No se les ocurre proporcionarnos micrófonos pues no constituimos vocería autorizada. No se nos permite hacer sombra a los políticos ni opacarlos, pues brillamos demasiado. La ira acumulada ante tantas injusticias será gasolina para desenchufar a tanta oposición corrupta e inepta. Desenchufaremos a quienes no desean ser desenchufados.
Los seguidores de políticos tradicionales tienen pánico de quienes tenemos ira acumulada. Hemos desperdiciado demasiado tiempo siguiendo lineamientos que no sirven. Hay que erradicar el caduco discurso opositor que nunca sirvió para detener el círculo vicioso, y posteriormente eliminarlo. Luego que arrasemos con tanta maldad, llegará por fin la oportunidad de recomenzar, desde cero. Si hubiésemos contado con una dirigencia menos mediocre, no hubiese habido necesidad de cuestionarlo todo. Pero como nada sirve, nada se salva.
Quien se sienta aludido que se defienda. Mucha gente ha usado micrófonos y tarimas para engatusarnos. Si les causa temor lo que se escriba en grupetes de WhatsApp que no disponen de tarima, audiencia ni micrófono, ello significa que esas vocerías tradicionales y caducas están realmente desfasadas, y por consiguiente serán cuestionadas y descartadas. Nos han incitado a seguir estrategias fracasadas durante años. Deben rendirnos cuentas por habernos hecho desperdiciar nuestro valioso tiempo.
En Venezuela hay gente preparada, con más credenciales y argumentos que nuestra actual dirigencia política. Todos los días proponen alternativas, planes y hasta están dispuestos a trabajar ad honorem, sin embargo son silenciados y ridiculizados. Hay planes que nos sacarían de esta desgracia, pero como también los sacarían a ellos de oportunidades para corrupción, prefieren sacrificarnos. Quienes criticamos no queremos nuestra destrucción, queremos que se hagan las cosas que tienen que hacerse. Lo demás es colaboracionismo.
Tenemos libre albedrío para quejarnos. Seguimos al pie de la letra, instrucciones de nuestra pésima dirigencia opositora a la cual ansiamos evacuar. Hay que protestar. Hay que quejarse. Nos convocan a la calle para que todos nos quejemos, únicamente por los temas que a ellos les parezca. Pero no quieren que nos quejemos por lo que realmente deseamos quejarnos. La desacreditada dirigencia opositora se ha quejado durante veinte largos años, y nunca propusieron absolutamente nada que valiese la pena.
Es pertinente quejarnos de su mal desempeño, eyectarlos de la palestra política, y construir una nueva dirigencia más competente. Ellos suelen echarse zancadillas, los unos contra los otros. Sus ansias por llegar al poder a como dé lugar son inocultables. Esta situación es tan vergonzosa que amerita quejas y más quejas hasta que quienes incitaron esta situación se inhiban de mantener tan pésimo desempeño y se larguen.
A la dirigencia política opositora le fascina cuando ocurren sucesos grotescos, los cuales proporcionan temas de conversación cuando no se les ocurre nada nuevo qué decir. Los escándalos ofrecen teatrales plataformas para tarima y micrófono. Se exige a la comunidad internacional que se ocupe inmediatamente de emitir comunicados de condena a la violencia en Venezuela. La gente está muy cómoda dando previsibles vueltas en círculos. Mientras no nos quejemos ni critiquemos a nuestros iluminados liderazgos opositores, mientras sigamos pintándonos la cara color esperanza, mientras combatamos al desánimo y promovamos mucho aliento, será admisible seguir dando vueltas en círculos. El show siempre debe continuar.
Los comunicados partidistas son arrogantes e ignoran las respuestas y comentarios que reciben en redes sociales. Todavía nos exigen que los acompañemos a mataderos creados por ellos mismos. Nos enseñaron a no votar. Nos enseñaron a comportarnos como oposición abstencionista. No se les ocurrió que abstenernos de participar en sus bailoterapias también constituye una efectiva medida de protesta, contra un régimen de oposición acostumbrado a emitir directrices y desechar disidencias.
Rubén Rivero Capriles
Caracas, Venezuela
Fotografía Mónica Valbuena, 40 Grados Bajo el Sol
Adornos Av. Bella Vista Maracaibo